Miércoles 12 de Diciembre de 2012
Con el triunfo de Bravos de Portuguesa en el quinto juego de la final ante Los Guácharos de Monagas finaliza la temporada 2012 de la Liga Nacional, la cual estuvo marcada por los problemas económicos en casi todos los conjunto que originaron deserciones de jugadores por falta de pago.
El más emblemático es el de Generales de Lara, que no recibieron pago alguno durante toda temporada que llevó a toda su plantilla a negarse a jugar su último juego desencadenando la eliminación del conjunto, que deportivamente había clasificado a la postemporada.
En otros conjuntos sucedió lo mismo pero con renuncias de jugadores puntuales, como los estelares Rafael “Chamo” Pérez y Néstor Colmenares de Centauros, además de Carlos Cedeño y Jackson Zapata de Tiburones, casualmente ambos conjuntos fueron los finalistas de la pasada campaña.
Ya se ha hecho costumbre en la historia de esta liga este tipo de problemas, que con la masificación de los medios de comunicación, principalmente las llamadas redes sociales, hace que la información fluya y llegue a más personas.
Equipos van y vienen en la liga organizada por la Federación Venezolana de Baloncesto, convirtiéndose Bravos en el octavo campeón diferente en los últimos 8 años, 5 de esos campeones ya desaparecidos, como muestra de la irregularidad y falta de constancia en la liga.
La LNB debe replantearse, internalizar que es una liga de provincia, de mercados pequeños y por lo tanto deben recortar gastos, minimizar los viajes extensos, hacer un trabajo planificado y con tiempo de la temporada, no esperar los último días antes del comienzo para empezar a organizarse, tanto la liga como los equipos.
Esto involucra, entre otras cosas, sincerar las nóminas de los equipos, inclusive se han visto esta liga equipos con plantillas criollas de más nivel y más profundas que de la misma LPB, estos equipos ganan los campeonatos, pero terminan cediendo al no poder mantenerse económicamente en el tiempo.
Igualmente quedó pendiente el aspecto del despliegue de la información, la LNB no tiene página web, es imposible conseguir estadísticas completas de los juegos o las acumuladas, sino fuera por la buena labor de algunos equipos como Los Guácharos, Centauros, Tiburones, Aduaneros y Bravos, que constantemente enviaban sus reportes de prensa a diferentes medios, hubiera sido imposible llevar la información a los aficionados.
La FVB debe apretar las tuercas, ser más exigentes con los equipos para que cumplan con ciertos requisitos para estar en la liga, normalizar las plantillas, exigir tener cierta cantidad de jóvenes en cada equipo buscando más desarrollo de la disciplina, siguen abundando jugadores de avanzada edad que desplazan a jugadores con más futuro al igual que pasa en la LPB.
Esta temporada causó gran expectativa al crearse hasta 3 divisiones, pero los problemas económicos la ensombrecieron que inclusive llevó a paralizarse por varias semanas las finales de la segunda y tercera división, no se contó con el apoyo esperado y anunciado del Ministerio del Deporte, aunque realmente está fuera de sus responsabilidades apoyar económicamente a equipos profesionales.
Pero si tiene esta liga de importante es los minutos que ven algunos jugadores, sobre todo en plantillas modestas, como por ejemplo César García y Jovanni Díaz de Atléticos de la UCV, jugadores que destacaron y se espera que vean minutos importantes con Cocodrilos, o el mismo caso de Elder Giménez que realizó una buena labor viniendo desde el banco con Bravos, Darwin Matos fue titular con Lanceros de Cojedes y Graddy Osorio fue uno de los mejores anotadores con Generales.
También es importante resaltar que esta liga lleva el baloncesto a ciudades huérfanas en su mayoría de equipos que las representen en cualquier disciplina, como es el caso de Cumaná, Puerto Cabello, San Juan de Los Morros y San Carlos por nombrar algunas, ciudades en las cuales estos equipos cuentan con el apoyo de una buena fanaticada.
Para finalizar vamos a ser repetitivos con una idea que hace tiempo les venimos expresando, la cual es una cooperación entre la LPB y la LNB, abrirle cupo a los equipos de desarrollo de la liga profesional en el torneo de la Federación, buscando más minutos para estos jóvenes que prácticamente no juegan en todo el año, tomando como ejemplo a Rojos de Sucre, filial de Gigantes de Guayana, y Mucuros de Irapa que contaron con varios jóvenes del TNT de Marinos de Anzoátegui.
Campeones de la LNB
1996 Azucareros de Guanare
1997 Refineros de Falcón
1998 Azucareros de Guanare
2000 Guacharos de Maturín
2001 Delfines de Cabimas
2002 Delfines de Miranda
2003 Delfines de Miranda
2004 Delfines de Miranda
2005 Guerreros de Caracas
2006 Delfines de Miranda
2007 Pescadores de Sucre
2008 Duros de Lara
2009 Tiburones de Vargas
2010 Espartanos de Margarita
2011 Centauros de Apure
2012 Bravos de Portuguesa
Por Antonio Ruiz