Venezuela es un país “basquetero”, la calidad y el talento de los atletas dentro de esta disciplina, queda reflejada en los distintos logros internacionales tanto a nivel de clubes como a nivel de selección. La obtención de campeonatos de las Américas, Sudamericanos y participaciones en Juegos Olímpicos y citas mundialistas, son solo una muestra del amplio talento existente.
Nuestra historia cuenta con tres representantes dentro del mejor baloncesto del mundo, como lo es la NBA, y múltiples representantes en tierras europeas que han llevado su talento y han logrado enaltecer el nombre de Venezuela en los tabloncillos.
El futuro del baloncesto en Venezuela es cada vez más alentador ya que se cuenta con una camada de jugadores jóvenes que se vienen preparando a conciencia y con la meta fija en la selección y en la formación integral. En este sentido, tuvimos la oportunidad de conversar con Andrés Marrero, un joven y talentoso piloto, que ya ha formado parte de la Selección Nacional Sub-15 de Venezuela.
Andrés Marrero es además de jugador de baloncesto, estudiante del Colegio San Ignacio, un muchacho con una calidad que se pierde de vista en cada jugada, cada pase y cada vez que ataca el aro. Su concentración queda evidenciada mientras practica sus lanzamientos desde el perímetro y con cada embestida hacia la zona de anotación. Quienes lo conocen saben que es ese tipo de jugadores que nunca da un balón por perdido y más allá de su enorme calidad, alcanza una combinación perfecta para jugar baloncesto al máximo nivel.
Inicios en el Baloncesto
Andrés nació en Caracas y actualmente tiene 15 años, se encuentra practicando baloncesto desde los cuatro años de edad. Su motivación la tiene clara: son sus padres quienes a diario lo impulsan a seguir practicando y mejorando cada jugada. Andrés Marrero padre, fue un jugador de baloncesto profesional. “Mi padre es quien me impulsa y siempre me ha inspirado en la práctica del baloncesto y en el aspecto académico, el me ayuda siempre a salir adelante”, afirmó el joven prospecto del baloncesto.
“El baloncesto es mi vida, cuando salgo a la cancha siento tranquilidad, me olvido de todos los problemas, siento una gran tranquilidad y no lo veo como algo pasajero”.
Preparación y profesionalización
Observar jugar a Andrés, es una sensación distinta, es mirar a ese jugador que tiene todas las condiciones para triunfar y no solo por su talento en la cancha sino por la humildad con la que asume el reto dentro y fuera de ella. Sus entrenamientos los realiza en la mañana y en la tarde, allí puede corregir fallas y perfeccionar su técnica y gran capacidad para leer los partidos.
El joven basquetbolista desea establecerse como jugador profesional, pero también espera graduarse como psicólogo y para ambas metas se prepara con “todos los hierros”, y por eso tiene claro que con el tiempo todo llegará en el momento indicado, por lo que sigue preparándose a diario. Con la plena seguridad y además de una gran humildad, Marrero asegura sentirse inspirado también con su propio trabajo debido a que posee la certeza de ir por el camino correcto.
Cada vez que salta a los tabloncillos, Andrés nos asegura que siente estar viviendo su propio sueño, y es tal el amor por el baloncesto que siente este muchacho, que no para de disfrutar a la hora de tomar un balón y, en cada instante, se ve cómo la adrenalina fluye en cada compromiso y, estando ante cualquier situación, siempre toma el baloncesto como protagonista.
Ante la victoria y la derrota, Andrés afronta la situación con una madurez asombrosa apenas a sus 15 años. “Si gano un partido lo tomo como una satisfacción personal y si pierdo lo tomo como un aprendizaje, es decir en ambos casos siento que nunca pierdo”, nos asegura el joven estudiante y jugador de baloncesto.
Selección Nacional y Apoyo del Colegio San Ignacio
La carrera de Andrés en Venezuela comenzó con la pintura, por su estatura, según nos relata, sin embargo él mismo afirma que ese no era su juego. En estos momentos, mientras estudia, se mantiene practicando en las instalaciones del Colegio San Ignacio. Actualmente representa a la Selección Nacional ya por tercer año consecutivo.
La experiencia con la selección la califica como “excelente” y algo que jamás quisiera borrar. “Allí te das cuenta que no todo gira en torno a ti y que hay jugadores con un talento excepcional dándolo todo por representar a un país”. Marrero asegura querer seguir siendo llamado por la selección y así completar todos los ciclos correspondientes antes de llegar al equipo de mayores.
Futuro bien pensado
Como joven del baloncesto, Marrero quiere seguir creciendo en su juego. Tiene claro también que para desarrollar su capacidad y habilidades como piloto, debe establecerse en un equipo de afuera, por lo que tiene distintas propuestas que ha ido analizando junto a su entorno sin precipitarse y buscando siempre la mejor y la que llene sus expectativas. Ha recibido varias ofertas de equipos de la Liga Profesional, pero asegura que ninguna le ha dado lo que el está buscando. Sus padres le aconsejan a Marrero que “mientras más pronto salga, será mucho mejor para él y para su carrera”.
Orgulloso del San Ignacio
Además de sentirse orgulloso de representar a la selección nacional, Marrero expresa su satisfacción y orgullo de pertenecer al Colegio San Ignacio, institución que le ha brindado su apoyo total, no solamente en la práctica del baloncesto dentro de sus instalaciones, sino también en cuanto a los permisos respectivos con los que debe contar un atleta de alto rendimiento para afrontar sus compromisos deportivos.
“Cuando represento a mi colegio en alguna competencia, siento un gran orgullo, en esa oportunidad se me olvida que he formado parte de la selección nacional o de algún estado y solo quiero ganar con mi colegio, donde siempre he estudiado”.
Con el Colegio San Ignacio, tiene la oportunidad de jugar en los intercursos que asume como un evento lleno de diversión, pero también como parte de una tradición dentro de la institución en donde hace vida escolar. “Mis compañeros, me eligen para jugar en su equipo, o si no, no quieren que juegue”, nos cuenta entre risas.
Jugadores referencia
Los jóvenes jugadores del baloncesto siempre cuentan con una referencia dentro de este deporte, y para Andrés Marrero hay dos en particular: A nivel internacional, Kobe Bryant, y en el baloncesto nacional, Heissler Guillent.
Acerca de Kobe, Andrés nos cuenta que aparte de admirar el juego del exjugador de los Lakers, también comparte su filosofía, la cual ha dejado plasmada en varias entrevistas en donde manifiesta abiertamente su satisfacción por cada anotación y su descontento a la hora de perder un balón. Con respecto a Guillent, juega en la posición que Marrero se encuentra desarrollando y nos asegura que ha aprendido mucho de él y su juego.
El Baloncesto en Venezuela
Andrés es consciente del crecimiento del baloncesto en Venezuela y sabe que, como muchas cosas, ha tenido sus altas y sus bajas. A pesar de la calidad existente, Marrero considera que las cosas aún pueden mejorar y le gustaría que los directivos estuvieran mucho más pendientes de los jugadores y desarrollen el baloncesto por encima del negocio que representa.
Finalmente, Andrés hace un llamado a la juventud venezolana a que practiquen baloncesto y que persigan sus sueños. “Si sienten que el baloncesto aún no les está dando lo que quieren, no decaigan y sigan adelante, no duden de su talento, ya que así es el camino en todos los deportes.
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