Desde el cambio de formato de FIBA a nivel mundial, sobre todo en América, en donde se cambió la ruta clasificatoria a Mundiales y Juegos Olímpicos, pasando de suramericano y premundiales, luego dos años después suramericano y preolímpicos al formato de ventanas, ha hecho más difíciles los cambios generacionales, no solo a Venezuela, sino a todo el continente.
Con este cambio nos encontramos que cada juego de las ventanas es importante, sea quien sea el rival, cada victoria y cada punto es necesario para poder ir a Mundiales y Americup, recordando también que ya no se puede clasificar a Juegos Olímpicos en torneos continentales.
Pero una vez clasificados a la Americup esto cambia, el torneo ya no tiene la importancia que tenía años atrás, ahora casi todos los equipos no llevan a sus mejores jugadores, ya que no da cupos a los principales torneos, solo dando cupos a los Juegos Panamericanos, lo cuales a partir de 2027 será en la categoría Sub-21.
Estos juegos sirven para que los equipos puedan probar nuevas piezas y dar rodaje internacional a sus jugadores con poco tiempo en sus selecciones, Venezuela debería seguir ese mismo camino, tal cual pasó la Americup pasada, aunque no fue por decisión propia de la Federación Venezolana de Baloncesto, sino porque los principales jugadores no quisieron asistir al campeonato para unirse a sus equipos de la SPB.
Nuestro conjunto es quizás el más urgido de usar la Americup como campo de prueba para la nueva generación, no tiene sentido llevar jugadores experimentados que le quitarán minutos y protagonismo a los que pueden cumplir el ciclo completo de tres años que se nos avecina.
La base de la selección ya no pueden ser jugadores de los 35-39 años, hay que dar la responsabilidad a otros, ya esto se vio en la ventana pasada, en donde Yohanner Sifontes, José Ascanio y Anyelo Cisneros fueron los mejores del conjunto, pese a vivir a la sombra de la generación anterior.
Un jugador de baloncesto llega a su más alto nivel entre los 26 y 32 años, en esas edades todavía mantienen la capacidad física, aunado a más conocimiento del juego por el rodaje llevado en las canchas, no es casualidad que se ganara el FIBA Américas de 2015, el grueso de la selección, la generación 1986-87 tenía entre 28 y 29 años de edad.
Tenemos jugadores en ese rango que deben tomar la batuta de la selección para este ciclo, los nombrados Sifontes, Ascanio y Cisneros, más José Materán, además de Michael Carrera y Anthony Pérez, con un poco de más años a cuestas, pero todavía con mucho por dar.
Como vemos es una base muy escasa, hay que rellenar todavía seis puestos más, con lo cual no hay mejor momento para buscar estos jugadores que la Americup.
Por diversas circunstancias tenemos jugadores que no han alcanzado el nivel para ser tomados en cuenta en la selección, una de estas es una liga profesional muy corta en duración además de cinco importados, con lo cual los criollos pasan a ser jugadores de rol, con pocas oportunidades de brillar.
Esto no hace concentrarnos en jugadores más jóvenes, hay un vacío entre los 21-22 años, con jugadores como Yeferson Guerra, Franger Pirela, Enrique Medina y Fabrizzio Pugliatti, y los 27 años, que tienen Materán y Cisneros.
Entre los jugadores que podrían llenar ese vacío están Carlos Lemus, cerca de cumplir los 26 años de edad, que viene de un buen debut en el baloncesto profesional, siendo el novato del año con 10 puntos y 4.2 asistencias por partido en 24 minutos, jugador con paso por el baloncesto universitario de Estados Unidos.
Otro podría ser Elián Centeno de 24 años, que con Pioneros del Ávila tuvo su mejor temporada en Venezuela, con promedios de 8 puntos, 8.4 rebotes y 1.4 bloqueos en 26 minutos, además estuvo jugando en la segunda división de Argentina los últimos meses, con promedios de 6.8 puntos, 10.8 rebotes y 1.4 bloqueos.
Tanto Lemus como Centeno han debutado con la selección, pero si seguimos buscando jugadores que han debutado nos encontramos que todos son suplentes en sus equipos profesionales, además sin jugar en el exterior, tales como Carlos López, Fernando Fuenmayor y Edgar Martínez, por nombrar algunos que han estado cerca del radar los últimos años.
Carlos López estuvo mucho tiempo lesionado, Fuenmayor apenas vio 15 minutos por partido con Trotamundos, quedando fuera del 12 en postemporada, por su parte Martínez sí estuvo jugando muchos minutos con Guaiqueríes, promediando 24 minutos, con 8.8 puntos y un 39% en triples.
Existen otros que han debutado y están completamente fuera de las últimas convocatorias, tales como Miguel Bolívar (33 años), Ali Mata (28 años), José Sojo (29 años), Arian Amundaray (24 años), Eliezer Montaño (33 años) y Ernesto Hernández (26 años), más los jóvenes Luis Betancourt (22 años) y Kender Urbina (20 años) por nombrar algunos.
Si damos un vistazo al exterior podríamos ver pronto en la selección a jugadores como Diego Machín, que tiene varios años jugando en divisiones inferiores de baloncesto francés, jugador que estuvo en la gira a Rusia en donde dejó buenos momentos, sobre todo con su tiro exterior, arma que necesita la selección con urgencia, Machín debutará este año en Venezuela con el equipo de Trotamundos de Carabobo, oportunidad para verlo más de cerca.
Mientras que en Estados Unidos están varios jugadores por terminar sus carreras universitarias, este año finalizan el base Carlos Páez, del que están circulando informaciones que jugará este año en la SPB y no suena descabellado que pueda estar al menos en la preselección para la Americup.
Además, finalizan el ala pívot Jhonny Tovar de 2.03m y el centro Luis Rízquez de 2.05m, que podrían reforzar el juego interno en donde nos faltan bastantes elementos, hay que ver primeramente si estos jugadores van a seguir su carrera como basketeros profesionales y observar su nivel real dentro de la liga, pero hay que mantener el ojo en ellos.
Siguiendo en el baloncesto de la NCAA, en 2026 finalizan varios jugadores, encabezados por el escolta Andrés Marrero, que estuvo en la gira por China y Rusia, destacando sobremanera en este último país, promediando 22 puntos en tres juegos.
Otros que podrían reforzar el juego interno también jugarán su último año en 2026, estos son Rayler Vargas de 2.07m y Alejandro Redondo de 2.03m, jugador nacido en España de madre venezolana, pero el cual todavía no cuenta con la nacionalidad venezolana de manera oficial, este jugador estuvo concentrado con la selección en el país ibérico antes de la gira a China en 2023, estos jugadores podrían estar libres para representar a Venezuela desde la tercera ventana premundialista en junio 2026.
Si seguimos nombrando jugadores ya hay que ir a menores de 22 años, con los nombrados Guerra, Pirela, Medina y Pugliatti, además de Henyerberth Mata y Diego Sulbarán, que estuvieron en Rusia, este último estuvo en la Selección U18 subcampeona suramericana, en donde están nombres muy destacados como Anthony Reyes que está jugando en Brasil y Jeiminson Márquez que está desarrollándose en la NBA Academy de México, pero que por edad quizás no los veamos debutar en la selección prontamente.
Faltan todavía cinco meses para la Americup, con una SPB en el medio, falta mucho tiempo para saber quiénes serán los convocados, pero esperemos que se tome la decisión de darle rodaje a los jugadores más jóvenes para que puedan aportar en el premundial, algo que no pasó en las ventanas de la Americup, en el cual varios estuvieron, pero con escasos minutos.
Los más jóvenes no los ponen a jugar porque no tienen experiencia y no tienen experiencia porque no los ponen a jugar, hay que romper esa paradoja lo más pronto posible, por el bien del presente y del futuro de nuestra selección nacional.